martes, 8 de junio de 2010

Un Pequeño recorrido a la Maravilla Arquitectónica mundial del… MERCADO DE SAN PEDRO.

Fue por la primera década del siglo xx que el Cusco experimentaba lo que algunos historiadores han denominado como “la primera modernización“, en cuanto a la arquitectura se refiere, en esta época se manifiesta de sobre manera las obras de saneamiento público, como la edificación de las estaciones del ferrocarril de Wanchaq y San Pedro, así como la del mercado central de San Pedro, que fue diseñada por el célebre ingeniero y arquitecto Francés Gustav Eiffel, el mismo de la torre. En un afán de modernizar a la imperial ciudad.
Visita guiada.
Ingresar al mercado es conocer el patrimonio cultural vivo del Cusco sus costumbres, sus historias, sus productos y sus aromas, reflejan la cultura en movimiento.
Es desarregladamente ordenado, el Mercado de San Pedro esta dividido por secciones. Desde las hierbas sanadoras de los males del cuerpo y alma, la variedad infinita de colores y sabores de la fruta recién cortada de los valles de la Convención que se ofrecen en deliciosos jugos.
Irónicamente aquí no es costumbre pedir o decir “véndame un kilo de papas”, ollucos, quinua, kiwicha o yuca, pese a que se atraviesa por una crisis global, aquí todos esos productos se piden por arrobas. Las carnes en todas sus variedades es infaltable, las romanas y balanzas se confunden entre las expendedoras de los productos de primera necesidad.
Sin duda una de las secciones favoritas por los concurrentes al mercado San Pedro: es la sección de las comidas, donde a partir del medio día, propios y turistas de mochila se reúnen para poder degustar de sus alimentos, el menú es variado pero lo que más predomina entre las bancas de madera y mesas de mayólica es la sopa blanca con papas fritas y el lomito saltado con harta papa y cebolla; y por supuesto la infaltable uchú kuta que le pone el saborcito picante a nuestras comidas y todo este rico manjar por solo dos soles con cincuenta céntimos.
El buen vestir también se puede encontrar en los interiores del mercado de San Pedro, pues ahí las ropas y los calzados de los Cusqueños cuelgan como banderas de identidad. No se tiene nada que envidiar a los grandes centros comerciales de la capital.
Visitas inesperadas…
A lo largo de los años fueron muchas personalidades que de alguna u otra manera llegaron a visitar el mercado central de San Pedro, personalidades vinculados al arte, espectáculo y sobre todo a la política, son precisamente estos los que más visitan este lugar y coincidentemente en época electoral. La Señora Alejandrina expendedora de jugos, quien no quiso darnos su apellido, nos cuenta su experiencia con dos pre candidatos a la presidencia casualmente militares en retiro: “Aquí pues estuvieron el Humala y el otro señor que también es soldado (Donaire), hablaron con todos, prometiendo muchas cosas, dejaron algunos almanaques, les alcancé un vaso con jugo y no me pagaron”. Entendemos ahora el por qué de su negativa en darnos su apellido.
El mercado San Pedro como área de trabajo y la competencia con los supermercados…
En la actualidad los comerciantes debidamente inscritos para laborar en el mercado de San Pedro son algo de 950, negociantes repartidos en 700 puestos entre expendedores de productos de primera necesidad como abarrotes, tubérculos, carnes, expendedores de comidas, frutas, flores etc. Esto sin contar con los informales o ambulantes que rodean al mercado central, sin duda el principal centro de abastos y comercio del Cusco.
Sin embargo la aparición de los supermercados en nuestra ciudad han provocado una desmedida competencia entre estos, con los comerciantes del mercado San Pedro, entre las diferencias podemos notar en primer lugar la infraestructura, mientras los supermercados cuentan con modernas instalaciones, el mercado de San Pedro esta deteriorado, los pisos tienen huecos y las goteras ahora al aproximarse la época de lluvias estarán a la orden del día.
Pero pese a todo aún podemos encontrar alguna ventaja sobre los supermercados, es la atención, es decir, eso de la rebajita o la yapita que se suele pedir a la caserita del mercado algo que a los esfuerzos por atender mejor al cliente no se puede encontrar aún en las frías cajas registradoras de los supermercados, con todo esto la verdad es que el mercado de San Pedro necesita con urgencia una adecuada remodelación y ordenamiento.
La remodelación, ¿Un pedido a gritos?
La Municipalidad Provincial de Cusco, en los últimos días, dio a conocer algunos avances del proyecto de construcción de una nueva infraestructura para el mercado San Pedro de Cusco, según dió cuenta el Gerente de Desarrollo Económico y Servicios Municipales de esta Comuna Hilton Mahuamel.
“El estudio y expediente técnico de este importante proyecto, está en plena revisión por existir observaciones de forma, más no así de fondo. El proyecto de construcción de la nueva infraestructura del mercado central, es de conocimiento de los trabajadores, quienes, previa a la presentación ante el Consejo Municipal, verán el planteamiento para dar su opinión”.
La construcción de ese centro de abastos, será tomando en consideración, la preservación de los puntos patrimoniales existente en el vetusto mercado de San Pedro.
Es en este punto que han surgido algunas voces discordantes de incomodidad por parte de algunos vecinos como expresa Mario Paredes vecino de la zona de San Pedro.
“En mi opinión el mercado necesita un cambio total, que incluye una demolición porque es un verdadero desorden y da mala imagen a la ciudad, la situación real de este mercado es que las personas que cuentan con un puesto de venta no quieren la remodelación porque temen perder sus puestos y las más necias son las que tienen más de un puesto y no las que venden en el piso”
O las opiniones de la señora Gloria antigua caserita del mercado San Pedro:
“Creo que no se debe de tocar ese mercado significa mucho para la cultura viva, yo siempre he comprado aquí. Otra cosa es que alguien se quiere hacer el vivo con este mercado”…
Lo cierto es que el mercado de San Pedro del Cusco que fue diseñado por el padre de la arquitectura francesa, ha sido, y es el punto de encuentro de todos los cusqueños y no cusqueños que de alguna forma quieren ser beneficiados por sus productos y sus servicios, por personas que buscan una rebajita en el precio o quienes hacen uso de los servicios del cariñosamente llamado “hermano cargador”, quien por una propina lleva sus compras hasta el taxi, la combi o hasta la misma puerta de su casa y si tiene alguna urgencia convoca al muchacho de las llamadas por celular móvil quienes están al servicio de quien lo necesite y por qué no decir, esquivar o lidiar con los ladronzuelos, facinerosos que forman parte de esta nuestra fauna urbana, que se mueve en nuestra monumental obra arquitectónica, social y cultural, del denominado mercado de San Pedro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario